Primavera en el Campo de Montiel

Bueno, aquí os dejo con algunas de las fotografías con las que participé en el concurso La Primavera en el Campo de Montiel. No he tenido suerte y mis fotos no han alcanzado ningún premio. Una desilusión, más al ver las fotos ganadoras. Algún mérito la del primer premio, su autora es muy buena en este campo. Pero la foto, sin el alto rango y el photoshop, apenas es nada.
Por cierto, la única foto que el jurado me seleccionó (la primera de las que muestro) ha sido co-ganadora por los internautas en el blog de la mancomunidad. Lástima que la mancomunidad haya quitado los resultados sin incluir un post. De todos modos, ¡¡Gracias a todos!!
Para ver las fotos ganadoras del concurso pinchad en Primer Premio, Segundo Premio y Tercer Premio. Disfrutadlas.

Cuenca en un día de verano

Bueno, tras cierta presión familiar, publico también algunas postalicas de mi último viaje a Cuenca. A disfrutarlas.

Cuenca felina

Hoy lunes 19 de julio he vuelto a deambular por las calles de la capital del Huécar, tal vez buscando un rato de insolación, tal vez peregrinando al santuario de mis paisanos Francisco de Luna y Yañez de la Almedina. Un recorrido rápido entre las 8:30 y las 11:00 de la mañana. La ciudad vieja a estas horas estaba muy tranquila, si no es por la actividad de estos animalitos, que, como yo, aprovechan este momento del día para echar el jornal y, así, poder tirarse el resto de la mañana panza arriba a la sombra de un bien merecido árbol. Así somos los de la raza felinux conquensis.

El hábil felino conquense ha conseguido adquirir las dotes de camuflarse con el color del adoquinado. Pasa tranquilo ante nuestros pies, sintiéndose invisible, pero con las orejas atentas a nuestra presencia. Por si acaso. Fotografiado junto al museo de arte abstracto.



En el postigo de las Casas Colgadas este felino se encontró con su enemigo natural. Al final el acontecimiento no llegó a las garras, y ambos pudieron continuar con la rutina de su paseo matutino.



Me lo encontré de frente, subiendo la calle de San Martín. Se había escapado de su casa aprovechando la puerta abierta. Su amo le pedía que volviese, pero él estaba atento a otros acontecimientos.

Tras varios intentos serios para una fotografía con profundidad, este cabezón no quería trabajar sino retozar y jugar. Le di por imposible. En el Barrio de Tiradores.



Descubierto mientras mascullaba la digestiva hierba, en las proximidades del puente de San Pablo

 

Noche Roja y Gualda

Pues sí señoras y señores, aquel día me encontraba en Ciudad Real dándole a las oposiciones, es decir, en coma social y jovial. No obstante, ni con esas se escapa uno a los logros de La Roja.

Es difícil prestar atención a tantos parámetros pedagógicos en un partido tan reñido. Los chicos, que habían jugado como ángeles contra los teutones, ahora se encontraban contra unos boers sedientos de cenar zulúes o todo lo que se le pasase por delante. Por fortuna, en aquel Campo de Agramante ganaron los buenos, con el arcángel Andresito. Me convencí que era una ofensa a la Competencia Emocional no seguir este partido, y que era una ofensa a la Social y Ciudadana no celebrarlo en el Torreón, asi que dejé tanto decreto y me paseé por lo más bullicioso de la culipardilandia de aquella noche rojigualda. Aquí unas imágenes para el recuerdo...