18 ago 2010

De noche en Jesus en Pie

Es verano, la una de la madrugada. Un coche se adentra en la penumbra por el camino de Jesús en Pie. ¿Quién será? ¿A qué irá? Efectivamente, habeis pensado bien, va a la ermita a echarle unas fotos.

16 ago 2010

La Mancha en verano


La Mancha en verano. Menudo sofoco. Aqui la mar es de tierra y las olas son de polvo. El sol broncea el campo y lo deja áspero, poblado de cardos y avispas. Las viñas verdean y a la uva se le sube el azúcar. En fin, 40 grados a la sombra no son nada para los nativos si se tiene un buen botijo con algo de agua dentro.

12 ago 2010

Periplo a Santiago. Primera noche: León

Como el final de un cuento feliz, pasaron las oposiciones. Ahh! por fín, que descanso... y de la mejor manera, con aprobado y con plaza. Tras sentirme cuan Iniesta marcando el gol del mundial, inicié mi ronda de promesas-celebraciones. La primera, viajar a Santiago "por escalas" (que es hacer un Camino de Santiago apto para alguien que ha estado todo el año con el trasero pegado a un cojín).

El martes 3 de agosto iniciamos nuestro viaje, destino a León. Parada en Arévalo y almuerzo en Tordesillas. Al caer la tarde llegamos a la félida ciudad, donde visitamos la Catedral, San Isidoro, San Marcos y el Barrio Húmedo, donde cenamos y almorzamos al día siguiente.

11 ago 2010

Periplo a Santiago. Segunda noche: Oviedo

En la tarde del 4 de agosto nos fuimos al otro lado de las montañas, allá donde ni los romanos ni los "moros" se atrevieron a pasar. Ete aquí mi valentía.
Despues de pasar los 4kms de tunel del Negrón, el paisaje y el clima cambió. Cielo muy nublado. La tierra, verde y convexa, estaba salpicada de poblaciones, árboles y caminos. Asturias la llaman. Tras visitar la catedral ovetense, nos dirigimos a la cercana playa de Gijón. A la noche volvimos a Oviedo a cenar lo que nos sonaba más raro en una sidrería. A la mañana siguiente, Sta María del Naranco y San Miguel de Lillo. ¿Cómo se sale de Oviedo? Pregunte usted a una amable señora y gire en dirección contraria a la indicación del único indicador de la ciudad. Almuerzo en ruta, en Pola de Lena.

Periplo a Santiago. Tercera Noche: Ponferrada

A la tarde del día 5 entramos en Astorga. !OOOH qué catedral! La fachada es ya del Renacimiento, de Rodrigo Gil de Hontañón. Fascinante su piedra de color caramelo. Junto a la catedral está el palacio episcopal, una coqueta obra de juventud de Gaudí; de cuando, como yo, estaba fascinado por el Exin Castillos.
De la ciudad maragata pasamos a la capital del Bierzo. Del Exín Castillos al Tetris, o eso nos pareció al ver la torre de la Rosaleda, el techo de Castilla y León. Ponferrada es hoy una ciudadaca muy obrera y poco burócrata, en medio de un país rugoso. Fascinada por los templarios, tienen la sede de esta orden en Castilla.

Periplo a Santiago. Cuarta Noche: Santiago de Compostela

Por fín, al mediodía del 6 de agosto llegamos a Santiago. Un tremendo calor húmedo congestionaba a toda la gente, que era mucha, mucha, mucha. Había de todo, peregrinos beatos y no beatos, peregrinos peregrinos y no peregrinos, pulpo a la gallega... Santiago es la Meca.

Periplo a Santiago. Quinta noche: Allariz

No podíamos irnos sin adentrarnos en la Galicia profunda, la de las meigas, los pazos, los horreos y los cruceiros. Allariz se nos cruzaba en el camino y allí vimos caer la noche, bajo las aguas del Arnoia. Caminando, sin darnos cuenta nos metimos en las puertas del cementerio. Allí me detuve, por si la Santa Compaña tenía a bien que llevase la cruz procesional. No se me presentó, bien, gracias. Dormimos en una pequeña aldea escondida en el bosque: Outerio de Orraca. Al día siguiente, antes de partir, un agradable paseo por los senderos entre la bruma matinal.

Periplo a Santiago. Sexta Noche: Olmedo

Durante el último día continuamos nuestro camino de vuelta. Parada al mediodía en Puebla de Sanabria, para comer y pasar la tarde. Al atardecer llegamos a Medina del Campo, donde nos sorprendió un tremendo chaparrón. Los chiquillos, en vez de espantarse, corrían de un lado para el otro en medio de aquel diluvio. De aquí pasamos a dormir nuestra última noche fuera, en Olmedo.